viernes, 8 de julio de 2011

SEGURIDAD SOCIAL CON PROBLEMAS EN LA CONTRATACION DE SISTEMAS INFORMATICOS

09-09-2010
SEGURIDAD SOCIAL CON PROBLEMAS EN LA CONTRATACION DE SISTEMAS INFORMATICOS

·         La Seguridad Social adjudica a dedo hasta 13 millones en contratos informáticos

09-09-2010 | G. Sánchez de la Nieta. Madrid | 31 comentarios
La empresa de un ex funcionario ha recibido tres millones de euros desde 2006 para instalar una plataforma que aún no existe. Además, la propuesta no cumplía las condiciones de la oferta.
·         G. Sánchez de la Nieta. La Seguridad Social adjudicó directamente más de tres millones de euros a la empresa Nesspro por la implantación de una plataforma informática que no cumplía las condiciones del pliego y que actualmente, tres años después, no está funcionando. En los últimos cuatro años, el comercial representante de esta empresa, Carlos Sanclemente, ha recibido más de 13 millones de euros de la Seguridad Social por procedimientos a dedo, es decir, negociados sin publicidad y por adjudicación directa.
Se da la circunstancia de que Sanclemente es un ex funcionario de la Seguridad Social que causó baja en los años noventa. Las distintas empresas a las que ha representado han recibido otros ocho millones de euros por procedimiento ordinario de concurso. En total, la mediación de Sanclemente ha reportado más de 20 millones de euros de las arcas de la Administración.
El gerente de informática, Eladio Quintanilla, amigo íntimo –según fuentes consultadas– y subordinado directo del Secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, adjudicó a Carlos Sanclemente, ex funcionario de este departamento y a su vez amigo íntimo de Quintanilla, el diseño y la implantación de un conjunto de herramientas para formar una plataforma informática integrada que ha costado al menos 3,4 millones de euros a pesar de que todavía no ha sido implantada, tal y como han confirmado fuentes internas de la Seguridad Social. Curiosamente, Sanclemente fue jefe de Sistemas de la Gerencia de Informática en la Seguridad Social en los años noventa, hasta que le relevaron de su puesto por graves faltas administrativas. El Ministerio decidió eximir del cargo a este alto funcionario al sospechar que podría haber recibido incentivos monetarios de una empresa de informática que se venía beneficiando de la concesión reiterada de los concursos para la grabación de los impresos de la SS, conocidos TC1 y TC2.
 La Seguridad Social abrió en 2007 un concurso para la contratación de esta plataforma constituida por una serie de herramientas informáticas que debían cumplir inexorablemente varios requisitos. La condición fundamental era que “la solución ofertada con las distintas funcionalidades perteneciera a un fabricante único” con el fin de asegurar la integración completa de todas las herramientas. Además, se exigía que todos los gastos necesarios para integrar estas herramientas en el sistema informático de la Seguridad Social se asumieran por cuenta de la empresa ganadora del concurso.
 Se presentaron empresas de primer nivel, como IBM y Fujitsu. Cinco de ellas lo hicieron con el mismo producto de la firma BMC, líder en el mercado, y todas cumplían con las condiciones exigidas menos Nesspro, que se presentó con herramientas de hasta tres fabricantes distintos, asegurando, además, en su oferta, su integración y funcionalidad completa en un plazo no superior a tres meses desde la firma del contrato. Este plazo terminaba a finales del año 2007.
 La situación actual, casi tres años después de firmado el contrato, es que la empresa ha cobrado tres veces más del presupuesto de adjudicación y el sistema sigue sin funcionar. A pesar de que esto es un hecho conocido, nadie pide cuentas, y, a día de hoy, parece que nadie se preocupa de cómo se administra el presupuesto de la Seguridad Social.

Más irregularidades

El Tribunal de Cuentas ya ha denunciado en distintas ocasiones las irregularidades generalizadas en los organismos dependientes del Ministerio de Trabajo.
 Un ejemplo clarificador es el informe de 2005, que reveló que el 79% de las contrataciones de la Seguridad Social se hacía por el “procedimiento negociado” o simple prórroga, es decir, sin la observancia formal de los principios de “objetividad, transparencia, publicidad, concurrencia y no discriminación”. También reveló omisión de informes preceptivos, falta de transparencia y de objetividad en las adjudicaciones, errores en la calificación jurídica de los contratos, subastas a favor de ofertas “temerarias” y hasta ventas de edificios públicos por menos de un tercio de su valor de mercado.
Este mismo documento ya denunció que se había comprado material informático para el centro de procesos de la Gerencia de Informática de la Seguridad Social, situado en Orcasitas (Madrid), por valor de 7,4 millones de euros, sin concurso alguno.
Denuncias sindicales por el descontrol
El despilfarro económico dentro de la Seguridad Social es un secreto a voces. En varias ocasiones, los sindicatos ya han denunciado el descontrol en los procesos de compra de material informático y han solicitado un informe de resultados de los proyectos presupuestados sin recibir ninguna contestación por parte de los responsables del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo. En total, según han confirmado fuentes internas de la Seguridad Social, cerca de un 90% de los proyectos planteados no está funcionando cinco años después de su aprobación



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